Vacaciones 2024. Etapa 6: Castro Urdiales
Llamé al Hotel Suite Mioño para ver si podía quedarme un día antes y me dijeron que no había problema, por lo que dije adiós a Cangas de Onís y puse rumbo a la siguiente etapa de mi viaje.
A las 15:30, cuando me quedaban 112km para llegar, decidí parar a comer en un restaurante de carretera. Luego, proseguí mi viaje.
Sobre las cinco, llegaba al Hotel Suite Mioño. Me puse unos pantalones cortos y bajé andando hacia la playa de Dícido: una cala al final de un camino lleno de árboles a los que acompañaba el río Mioño. La playita, aunque pequeña, tenía hasta servicio de socorristas. Junto a la loma de un monte, caía una cascadita de agua dulce, que recorría un trocito de playa hasta acabar el el mar. Podías pisar el agua de la cascada a su paso hacia el Cantábrico y notar la diferencia de temperatura (más cálida estaba el agua del mar).

Luego me tomé una cerveza con limón en un bar a pie de playa. Volví al hotel y cogí el coche y me fui al Parque Cotolino, con unas vistas preciosas del mar.

Pasé por un McDonald’s y así ya tenía la cena lista. Por la mañana, tengo preparada una excursión a una fábrica de anchoas (con degustación), en Santoña, a 42km del hotel.
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