Zombimornings

Es un nuevo término que me acabo de inventar para algo que no es nuevo ni por asomo. Todas las mañanas suena el despertador y toca madrugar para ir al trabajo. ¿Anoche nos acostamos pronto? No, no hemos dormido nuestras ocho horitas. En lugar de eso, nos quedamos jugando al ordenador hasta tarde, viendo una serie o una peli, o simplemente mareando la perdiz. Dicen (y yo lo creo a pies juntillas) que esto no es más que un acto de indisciplina. ¡Ay! Si me acostara más temprano al día siguiente estaría más sereno, descansado y también podría levantarme más alegremente de la cama. Pero no, cada mañana es una lucha entre si apagar el despertador, taparse la cabeza con las sábanas y la almohada; pensar “sólo cinco minutos más”.

Al final, tu sentido de la responsabilidad vence a tu pereza y decides levantarte. Sin embargo, no has descansado, no has dormido lo suficiente y eso pasa factura. Al principio de la semana no lo notas mucho ya que has podido recuperar las horas de sueño durante el fin de semana, pero a medida que se va acercando el viernes estás cada vez peor. Sabes que todo se solucionaría acostándote más temprano, y de hecho así te lo propones por la mañana, cuando aún tienes los párpados pegados y tratas sin mucho tino de ponerte los calcetines “hoy me acuesto a las 23:30 a más tardar”, pero luego llega la hora prometida y te das cuenta que no tienes sueño. Normal, llevas todos los días acostándote más tarde y un día de buenos propósitos no lo va a arreglar, así que vuelves a caer en la indisciplina.

¿Cómo arreglamos esto? Como ya he dicho. Además es algo que repiten mucho en la horda “recuerda: paciencia, disciplina”. Así que si lo dicen en el World of Warcraft será porque es verdad. Estoy totalmente convencido que si sigo una rutina de acostarme siempre a la misma hora y tempranito, al día siguiente habré descansado y me levantaré como un reloj aunque sean horas en las que ni siquiera estén puestas ni las farolas.

Aún así y sabiendo todo esto, la pregunta es: ¿por qué no lo hago?