Historias frustradas
¿Hay alguna expresión para describir cuando quieres algo, y cuando lo tienes no lo usas? Algo parecido me ocurre con el blog. Muchas mañanas me levanto y, de camino al curro en el metro pienso que en lugar de jugar a algún juego del móvil podría escribir alguna historia interesante. Pero luego no lo hago y me zambullo en los placeres vanales que ocupan la mente. La verdad es que tener la mente entretenida hace que el viaje sea más llevadero, pero sí es cierto que esto aplica igualmente a estar jugando o escribiendo en el blog, así que no tengo excusa.
Un blogger utiliza el suyo para todo, ya sea contar historias de su vida personal, frikadas, hacer comentarios de aspectos de la vida, intentar dar consejos sobre cualquier cosa, hablar de problemas que ha tenido y para los que a veces hay solución; son algunas cosas que se me ocurren a bote pronto. Sin embargo, a mi entender cada vez somos menos bloggeros y esto se debe al auge de las redes sociales. Por otra parte, tu propio blog siempre estará ahí, mientras que las redes sociales van pasando. Otra cosa que no me gusta de ellas, y que mucha gente piensa erróneamente que son el siguiente paso a los blogs, es que no tienen herramientas para localizar tus propias historias, no tienen funcionalidades que permitan categorizar lo que escribes. ¿Que para qué sirve esto? Pues para encontrarlas después. Si por ejemplo una vez escribiste sobre cómo hacer para activar una característica esencial de un aparato, para lo cual te peleaste con foros, indagaste y buscaste información aquí y allá, y ahora quieres recuperar esa información de nuevo, con una red social lo tienes complicado por no decir imposible. Sí, tu información estará allí seguramente, pero tendrás que navegar entre miles de entradas, tanto tuyas como de las que tus amigos escriben en tu muro (caso de Facebook) y perderás tanto tiempo que no merecerá la pena.
En la otra cara de la moneda, un blog es un centro de información especializado. Tiene herramientas que te permiten buscar historias de diversas formas. Puedes hacerlo por categorías, por fechas e incluso tiene un buscador que saca resultados en base a ciertas palabras clave que consideres esenciales. Todo lo puedes encontrar fácilmente si primero te has asegurado de guardarlo bien. Además, tu blog nunca estará supeditado por la censura vigente en otros sitios. Tendrás libertad de expresión absoluta y tu único veto será si publicas cosas realmente perjudiciales, groseras o de connotaciones terroristas, en cuyo caso será la propia policía la que intervenga y no sólo te cierre el blog sino que te meterá un paquete que lo flipas.
Pero claro, nunca serás tan popular que manteniendo una red social. Por lo general, en un blog personal sólo escribirá una persona, mientras que en otros blogs comerciales como Xataca pueden llegar a escribir más personas. Todos los blogs, incluso este, están preparados para albergar más autores y que cada uno pueda escribir sus propias historias, así que ya sabéis, si queréis participar sin ánimo de lucro me lo podéis poner en los comentarios.
Me anima saber que aunque las redes sociales están en auge ahora mismo, sigue habiendo mucha gente que utiliza blogs personales, gente que escribe como a mí me gusta, respetando la ortografía y la gramática, publicando historias con mucha miga, no como los tostones que pongo yo de vez en cuando 😛
Y aquí estoy. Hoy he tenido algo de suerte en el metro y he podido sentarme. Lo cierto es que está casi toldos los días petado de gente. Ya es 14 de diciembre y, aunque sea lunes tan sólo queda esta semana de curro antes de unas largas vacaciones. Además este finde estrenan la peli más esperada del año.
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